Fases de la respuesta sexual humana

 
Publicado por Irene Bedmar

¿Conoces bien tu respuesta sexual? Con este post descubrirás:

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  1. Cómo se produce cada una de las fases implicadas en la respuesta sexual humana.
  2. Cuáles son las diferencias más significativas entre las respuestas sexuales masculina y femenina.
  3. Cómo aprender a identificar un posible problema sexual.

Entrenamiento cardiovascular y lipólisis Culturismo HIT comprar clenbuterol (40mcg) abc bodybuilding fat quema entrenamiento – comprobado por mí. Existen discrepancias entre autores en cuanto a las distintas etapas implicadas, pero podemos recoger todas ellas en esta síntesis, por orden de aparición:

DESEO (fase añadida por Helen S. Kaplan en 1978):

 

Esta etapa inicial de la respuesta sexual humana comprende pensamientos, emociones y sensaciones que generalmente aumentan el nivel de libido. En esta fase, los aspectos psicológicos y la percepción sensorial son fundamentales para que la persona pueda sentirse sexualmente motivada.

Las dificultades sexuales en la fase de deseo sexual son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad. Esto es debido sobre todo al estilo de vida que llevamos. Siempre se ha pensado que afectan más a la mujer; sin embargo, la realidad que vivimos los terapeutas sexuales en nuestras consultas nos dice que el número de casos de DSI (deseo sexual inhibido) en hombres se incrementa cada vez más.

También es cierto que los hombres pueden estar superando sus dificultades; dar el paso de admitir que tienen este problema y pedir ayuda profesional es cada vez más habitual. Con todo, esta dificultad puede haber afectado siempre de modo similar a ambos sexos. La influencia de viejos mitos sobre la sexualidad masculina puede haber falseado en cierto modo esta realidad…

Otra alteración del deseo que, de hecho, sí parece afectar más a la mujer es la aversión al sexo.

• EXCITACIÓN (Masters y Johnson, 1965):

 

Si se mantiene un alto nivel de deseo, se puede alcanzar fácilmente la fase de excitación sexual. Aquí aparecen las primeras manifestaciones fisiológicas.

 

  • Masculinas: erección del pene, aumento del tamaño y elevación de los testículos e incremento del grosor del escroto. Cuando la excitación sexual masculina se ve afectada por la ansiedad, hablamos de problemas de erección.
  • Femeninas: lubricación y dilatación vaginal, erección de los pezones y aumento del tamaño del pecho y la vagina. Si aparecen dificultades en esta fase de la respuesta sexual, hablamos de problemas de excitación sexual femenina.

 

En ambos casos, se inicia también una elevación de las frecuencias respiratoria y cardíaca; a esto puede acompañar una sudoración cuya intensidad es variable según el nivel de excitación fisiológica.

 

• MESETA (Masters y Johnson, 1965):

 

Manteniendo una adecuada estimulación, la persona alcanzaría el nivel de meseta, que podemos definir como una fase producida inmediatamente antes del orgasmo y caracterizada por la percepción de unas sensaciones muy específicas que avisan y predisponen al orgasmo (sensaciones preorgásmicas). La percepción a nivel cerebral y psicofisiológico de dichas sensaciones estaría alterada en dificultades sexuales como la eyaculación precoz.

 

Tanto en el hombre como en la mujer, se observa un notable incremento de la tensión muscular y de las reacciones fisiológicas antes descritas.

 

  • En el hombre, se produce además la lubricación y limpieza de la uretra de posibles restos de orina (para permitir el paso de espermatozoides vivos) mediante un líquido producido por las glándulas de Cowper o glándulas bulbouretrales.

 

  • En la mujer, el clítoris se retrae bajo su capuchón, el pecho sigue aumentando su tamaño y la areola se dilata. La vagina continúa dilatándose y aumenta la congestión vascular de los labios menores, mientras que los mayores, se van separando más. En esta fase, es característico el llamado rubor sexual en determinadas zonas de la piel, debido al aumento de la circulación sanguínea. La duración de esta fase puede ser muy variable.

 

• ORGASMO (Masters y Johnson, 1965):

 

Partiendo del mantenimiento de la estimulación y la excitación sexual, el orgasmo viene a ser el momento exacto en que la persona se deja llevar por las sensaciones preorgásmicas para sentir el clímax.

 

A nivel fisiológico, las manifestaciones más evidentes son:

 

  • En el hombre, la expulsión del esperma o semen (eyaculación).

 

  • En la mujer, la emisión de fluido procedente de las glándulas de Bartolino (propias de la lubricación vaginal) o la expulsión del líquido segregado por las glándulas de Skene («próstata femenina») si hablamos de la implicación del punto G y de «eyaculación femenina». A este nivel, pueden aparecer importantes diferencias entre unas mujeres y otras.

 

Por otra parte, la respuesta sexual femenina (especialmente la fase de orgasmo) continúa siendo un importante objeto de investigación, dada su complejidad y las grandes diferencias existentes entre distintas mujeres a la hora de experimentar el orgasmo.

 

Tanto en la mujer como en el hombre, las pulsaciones y la respiración alcanzan su máxima frecuencia e intensidad, la tensión muscular se acentúa y se produce la contracción rítmica e involuntaria de la musculatura pubococcígea (grupo de músculos situado en el suelo de la pelvis).

 

En cuanto a las sensaciones propias del orgasmo, inmediatamente antes del mismo, hablamos en el hombre del punto de no retorno o inevitabilidad/urgencia eyaculatoria; es decir, el momento justo en que se percibe que el orgasmo es inevitable y por lo tanto, se produce la eyaculación.

 

En la mujer, el orgasmo es experimentado de un modo más complejo. No existe un patrón único de respuesta de orgasmo, sino que podemos hablar de un amplio rango de respuestas comprendidas entre una respuesta de orgasmo rápida muy similar a la masculina y la posibilidad de prolongar esta fase mediante orgasmos múltiples o encadenados que, potencialmente y con un aprendizaje específico, algunas mujeres podrían controlar a voluntad.

Los problemas sexuales que suelen afectar a esta fase de la respuesta sexual son la anorgasmia, la eyaculación precoz y la eyaculación retardada.

 

• RESOLUCIÓN (Masters y Johnson, 1965):

 

En esta etapa de la respuesta sexual, el organismo comienza a recuperar progresivamente los niveles normales o basales. Suelen aparecer sensaciones de relajación (muscular y mental), bienestar, placidez o incluso sueño. Estas sensaciones se deben a los cambios hormonales y a la secreción de serototina.

 

En el hombre, comienza el período refractario. El periodo refractario es la imposibilidad de alcanzar otro orgasmo durante un tiempo determinado. Esto varía en cada hombre según su edad, estado de salud, etc. Asimismo, se producen la pérdida de la erección, la disminución del tamaño y descenso de los testículos y la reducción del grosor del escroto.

 

Biológicamente, la mujer no necesita un período refractario. Potencialmente, esto le permite alcanzar nuevos orgasmos. Sin embargo, esto depende directamente del estado (físico, mental, emocional…) de cada mujer en ese momento. En cuanto a las manifestaciones fisiológicas femeninas, destacan la recuperación de la posición, estado vascular y tamaño del útero, vagina, clítoris y labios mayores y menores.

 

→ SATISFACCIÓN (fase añadida por Sandra Leiblum en 1990):

 

Algunos investigadores han definido la satisfacción sexual como una respuesta afectiva. Dicha respuesta surge de una evaluación subjetiva de las dimensiones positivas y negativas asociadas a la propia relación sexual.

 

Es decir, en términos más sencillos, ¿cómo percibo yo y cómo vivo a nivel emocional mis relaciones sexuales? ¿El balance es positivo o negativo? Por tanto, la satisfacción es la interpretación que hacemos de nuestro bienestar (físico, mental y emocional) con respecto a las relaciones sexuales.

 

Esta interpretación puede realizarse con respecto a las prácticas sexuales individuales, en pareja, actividades sexuales concretas y recientes o bien en un sentido más amplio (cómo se percibe la propia salud en el ámbito sexual).

 

Además, se propuso que dicha satisfacción sexual dependía de cuatro aspectos básicos:

 

  1.  Satisfacción con las relaciones globales.
  1. Relación entre el nivel de las recompensas y los costos en una relación.
  1. Nivel de las recompensas y los costos en comparación con nuestras expectativas.
  1. Nivel de la igualdad en las recompensas y los costos entre los integrantes.

 

Es decir, esta evaluación que hacemos de nuestras propias relaciones sexuales dependería de las siguientes cuestiones:

 

  1. ¿Me siento satisfecho/a con mis relaciones afectivas?
  1. ¿La satisfacción que obtengo en esas relaciones se ajusta a lo que yo esperaba de ellas?
  1. El balance entre qué aporto y de qué me beneficio en dichas relaciones, ¿es positivo o negativo?
  1. ¿Siento que la otra parte implicada en la relación se entrega a un nivel similar al mío?

 

CAMBIOS EN LOS GENITALES FEMENINOS DURANTE EL CICLO DE RESPUESTA SEXUAL


CAMBIOS EN LOS GENITALES MASCULINOS DURANTE EL CICLO DE RESPUESTA SEXUAL

Acerca de

Soy Irene Bedmar, psicóloga y sexóloga clínica. Te invito a conocer mi actividad profesional como psicóloga y terapeuta sexual, así como a leer apasionantes artículos de psicología y sexualidad en mi blog y conocer mi contribución a la divulgación científica en los medios.

10 comentarios

  1. Marcela Durán
    |

    Buenos días Dra. Irene. Soy Colombiana. Lo que quiero expresarle en mis 44 años recién cumplidos nunca me habia pasado esto. Hace poco comencé una relación con un hombre de 51 años y apenas hemos tenido dos encuentros. Es mi novio y precisamente ayer me dijo que él no podía seguir en esta relación debido a que yo no se tener un orgasmo teniendo su pene dentro de mi. Nunca he tenido un orgasmo asi, siempre ha sido frotandome con el pene en mi citoris. Me gustaría escuchar su opinión y a que se debe lo que me esta pasando. Él es una persona que prolonga bastante su orgasmo para que yo pueda disfrutar pero el me dice que yo no lo logró. Indiqueme por favor que debo de hacer y a que especialista visitar. Pienso en un sexologo. Gracias por su ayuda. Espero pronto su respuesta, para mi es muy importante

    Atentamente,

    Marcela Durán Vargas

    • Alessandra
      |

      Sé que este comentario fue hace mucho tiempo; sin embargo, no pude evitar responder este comentario, ya que pensé que muchas mujeres podrían pensar que ellas son siempre las del problema, lo cual no siempre es así. A mí me gusta leer artículos, por lo cual me llegó a la mente uno que había leído hace algunos días, el artículo decía así: «según un nuevo estudio, publicado en el Journal of Sex; Marital Therapy, el 37% de las mujeres aseguran necesitar estimulación del clítoris para tener un orgasmo durante el sexo. Y aunque un 36% indicó no necesitarla, aseguraron que añadirla al repertorio hace que el orgasmo se sienta mucho mejor. Esto es lo que descubrieron investigadores de la Universidad de Indiana y el Instituto Kinsey tras encuestar a más de mil mujeres, en todos los grupos de edad, sobre lo que necesitaban para alcanzar el máximo placer sexual.»


      • Hola Alessandra:

        Muchas gracias por tu aportación. El tema de la estimulación del clítoris y su implicación o no en el orgasmo es uno de los más polémicos en sexualidad femenina y suele prestarse a continua confusión entre muchas mujeres, a pesar del supuesto mayor -aunque no mejor- acceso a información sexual que no siempre es todo lo científica que debería ser.

        Por ello, desde mi formación como experta en sexología clínica y desde los años de experiencia clínica, suelo incidir en la importancia de aportar información sexual básica sobre sexualidad femenina a mis pacientes desde la primera sesión.

        Y una de las cuestiones que debo aclararles con mayor frecuencia es justamente esta: ¿es necesaria la estimulación del clítoris para obtener un orgasmo? La respuesta breve es SÍ, pero el clítoris se puede estimular de forma DIRECTA (por ejemplo, mediante los dedos, el agua de la ducha, una almohada, un juguete sexual, etc.) o INDIRECTA (por ejemplo, una forma indirecta habitual es mediante la fricción de la penetración vaginal).

        No obstante, desde aquí voy más allá y planteo otra pregunta esencial: ¿hasta qué punto es imprescindible para una mujer el orgasmo para sentirse satisfecha sexualmente? Es decir, ¿toda relación o experiencia sexual debe irremediablemente concluir con un orgasmo para ser satisfactoria? ¿Qué pensáis?

  2. Mauricio
    |

    Buenas tardes:

    Quisiera me ayude con la eyaculación precoz, la cual me aqueja desde que tuve problemas con mi pareja. Ella me engañó diciéndome que estaba embarazada y yo no estaba preparado para ese cambio. Desde ese momento (desde mis 22 o 23) hasta ahora (que tengo 39), no he podido tener una relación sexual buena, ya que durante el acto estoy nervioso, temeroso de embarazar a mi pareja y supongo que esa es la causa por la que eyaculo precozmente. ¿Qué solución podría darme?


    • Hola Mauricio, bienvenido al blog de El Diván de Irene.

      Por motivos de privacidad y confidencialidad, te invito a mi consulta privada online para que puedas ser atendido adecuadamente, con total garantía de privacidad y profesionalidad. Por supuesto, la dificultad sexual que expones tiene solución eficaz desde la Terapia Sexual Online: https://bedmarmartin.opensalud.es/es/packs

      Gracias por tu comentario. Te espero en mi consulta online para que puedas tratar este problema con las técnicas profesionales adecuadas.

  3. Elizabet
    |

    Hola, buenos días. ¿Una niña de 13 años puede quedar embarazada por tener relaciones con un niño de 7 años?


    • Hola Elizabet,

      No, puesto que es altamente improbable que el niño de tan solo 7 años tenga capacidad de emitir esperma con capacidad para fecundar al óvulo. Los juegos sexuales de curiosidad infantil son habituales, pero no se trata de relaciones sexuales en sentido adulto, ya que aún no se ha producido la maduración sexual. (Si bien en esta chica ya con 13 años, sí que podría potencialmente, haber un embarazo siempre y cuando ya haya tenido su primera menstruación o menarquía, es prácticamente imposible biológicamente que un niño de 7 años pueda eyacular en el interior de la vagina, hasta producir una fecundación).

  4. Javier
    |

    Hola, cuando disfrutamos de una buena relación sexual, podemos también contar con juguetes sexuales, ya que ayudan cuando estamos en pareja y no somos tan abiertos en la cama.

  5. Belén
    |

    Buenas tardes… quería contarles que estoy teniendo falta de deseo sexual hacia mi pareja, tengo trastorno hipoactivo y quisiera saber qué solucion puedo encontrar a ese problema.


    • Muchas gracias por visitar mi blog, Belén. Por favor, si eres tan amable, accede a mi consulta online para poder recibir mi atención profesional con total garantía de confidencialidad y privacidad, ¿vale? Te espero en Opensalud: https://bedmarmartin.opensalud.es

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